Son varias las posibles versiones, ninguna de ellas comprobada, de por qué a los toledanos se les llama bolos.
En el siglo XIV el arzobispo de Toledo funda en Bolonia el Real Colegio Mayor de San Clemente de los Españoles. A partir de ese momento serán muchos los toledanos que se vayan a estudiar a esa ciudad y es por eso que a su regreso se les conocía como Bolos.
También es bien conocido, diría yo en el mundo entero, el buen hacer de los armeros toledanos. Las espadas que producían eran hechas de las bolas de acero al carbono, que en la siderurgia se denominaban “bolos”, que salían de las acerías vascas. Por este motivo, cuando los vascos se referían a Toledo, la llamaban la provincia de los bolos y por ende a sus habitantes.
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