Manzana de oro fue el nombre que recibieron los primeros tomates que se cultivaron en Italia en el siglo XVI y alude directamente al color de estos – el amarillo.
El tomalt -fruto hinchado en náhuatl y conocido por los aztecas como xītomatl, tomate con ombligo- es una fruta originaria de américa latina. Algunos sitúan su origen en las tierras altas de la costa occidental de Sudamérica, otros en Méjico y otros en Perú. Sea como fuere, este fruto era ya consumido en el continente Americano antes de la llegada de los primeros europeos. Fueron los españoles los primeros en introducirlo en el viejo continente y si bien en primer momento no tuvo mucha aceptación – se consideraba una planta tóxica, de la rama de la belladona- hoy es consumido en todo el mundo y no es de extrañar.
Los tomates son antioxidantes, poseen vitaminas A y C y ayuda a prevenir enfermedades como el ictus o el derrame cerebral. También es un desengrasante natural, reduce el colesterol, evita la deshidratación, los calambres, el estreñimiento, la diarrea. Además, reduce la hipertensión, mantiene el pelo, los huesos, los dientes en buen estado e incluso elimina el mal olor de los pies.
29/08/2019 - 11:28
[…] conoce que este producto llegó gracias a exploradores europeos. Fue llamado “manzana dorada” o “pomo d’oro” por su valor, y de ahí surgió el nombre en italiano: […]