Si viajas a Bulgaria, debes saber que los búlgaros niegan con la cabeza para afirmar y afirman con la cabeza para negar. Es decir, dicen que sí agitando la cabeza a izquierda y derecha y niegan moviendo el mentón arriba y abajo, exactamente al contrario que casi todo el resto del mundo. ¿Por qué?
Una leyenda búlgara cuenta que, durante la ocupación de este territorio por los otomanos, la mayoría de la población fue obligada a convertirse al islam. Los turcos les ponían un cuchillo pegado a la garganta y les preguntaban si deseaban cambiar de religión. Si respondían que no, girando la cabeza de un lado al otro, morían. Por ello los búlgaros, conocidos por su testarudez, pensaron que sería más beneficioso cambiar el sentido de los movimientos de cabeza, así no sólo se libraban de la muerte sino que además mantenían sus creencias religiosas. Pero esto es sólo una leyenda.
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