A pesar de encontrarnos en pleno siglo XXI, todavía en algunos lugares del mundo podemos encontrar costumbres ancestrales. En África, por ejemplo, en la frontera entre Kenia y Somalia, habita una tribu con una práctica muy singular que hace que sus hombres sean reconocidos en todo el mundo.
Los Bubal tienen por algo habitual que sus varones beban la sangre menstrual de las vacas desde casi su nacimiento hasta su boda, porque creen que esto les hará más valientes y fuertes y porque además les protege de enfermedades como la anemia. Tal práctica se cree que es la causante de que la dimensión de sus testículos sea extremadamente desproporcionada.
Deja un comentario